De nuevo en su sede habitual, la londinense TATE Britain, se puede visitar la exposición que acoge a los seleccionados en el galardón más prestigioso y popular de Gran Bretaña: los Turner Prize. Un certamen que ha impulsado la carrera de artistas hoy tan conocidos como Damien Hirst, Martin Creed, Tracey Emin o, entre otros muchos, Steve McQueen.
Los cuatro finalistas muestran hasta diciembre, fecha en la que conoceremos el nombre del ganador, las propuestas por las que han sido seleccionados. Entre las más llamativas se encuentra el trabajo de la artista Spartacus Chetwynd que participa con la muestra que realizó en Sadie Coles, una instalación performativa en la que actores de disfraces siniestros interactúan con el público y le incitan a plantearse cuestiones en torno a la democracia y la sociedad actual. Otro de los platos fuertes de la muestra es el vídeo de Elizabeth Price, nominado por la exposición en Gateshead, sobre un incendio acontecido en Manchester en 1979 y en el que fallecieron diez personas. Una recreación espeluznante en la que una habitación oscura inundada de la luz y sonido del vídeo generan una atmósfera similar a la que debieron padecer las víctimas.
Con propuestas algo más tradicionales están Paul Noble, con una serie de dibujos expuestos en Gagosian y en los que muestra ciudades futuristas e inventadas; o la de Luke Fowler -el más joven del grupo con 34 años- que participa con un vídeo biográfico en torno al psiquiatra R. D. Laing. Un trabajo cinematógrafico, preciso y a la vez muy autobiográfico que se expuso en Edimburgo, en la Inverleith House.
Cuatro participantes muy distintos entre los que se encuentra la próxima estrella del arte actual británico.
Imagen: Vista de la exposición de Chetwynd en Sadie Coles.