Desde el pasado 3 de abril el artista chino Ai Weiwei se encontraba en paradero desconocido tras ser detenido en el aeropuerto de China. 43 días después, su paredero sigue sin haber sido desvelado pero su familia ha declarado a los medios que Lu Qing, esposa del artista, fue llevada por la policía a un emplazamiento en el que pudo ver y visitar a Weiwei. Aparentemente el artista se encontraba en buenas condiciones lo que ha aliviado en parte el estrés al que estaba sometido su familia que, sin embargo, sigue pidiendo su liberación aunque todo parece apuntar que ésto no sucederá fácilmente.