El pasado 2 de diciembre se anunció en la ahora televisiva gala de los Premios Turner, que se ha convertido en uno de los eventos más esperados del año en Gran Bretaña, que la artista francesa Laure Prouvost (Croix-Lille, 1978) era la ganadora de esta edición. Prouvost, que vive en Londres, competía con un importante rival al que algunas quinielas daban por ganador seguro: el performer alemán Tino Sehgal, casi omnipresente en todas las citas internacionales o en cualquier gran museo que se precie de ser “so contemporary”. También eran finalistas el dibujante David Shrigley, por el que también se apostaba, y la pintora Lynette Yiadom-Boakye, con un proyecto de retratos imaginarios que quizás resultara muy conservador para un premio que hace unas décadas se caracterizó por favorecer a los que fueron llamados Jóvenes Artistas Británicos. Prouvost, que está plenamente integrada en la escena británica, recibió de manos de la actriz Saorsie Ronan, protagonista de películas como Hanna o La huesped, el mediático, más que prestigioso, galardón, que está dotado con 25 mil libras, por su vídeo instalación Wantee. La obra de Prouvost tiene un carácter surrealizante y poético y en sus vídeos las historias se entremezclan construyendo collages en los que la narrativa queda fragmentada permitiendo que se abran sus significados. Cabe destacar que es la primera vez que la gala del concurso se celebra fuera de Gran Bretaña. Para esta ocasión se eligió la ciudad norirlandesa de Derry, capital cultural de Reino Unido durante este año.
Imagen: retrato de la artista Laure Prouvost.

Ayer se anunció en la ahora televisiva gala de los Premios Turner, que se ha convertido en uno de los eventos más esperados del año en Gran Bretaña, que la artista francesa Laure Prouvost (Croix-Lille, 1978) era la ganadora de esta edición. Prouvost, que vive en Londres, competía con un importante rival al que algunas quinielas daban por ganador seguro: el performer alemán Tino Sehgal, casi omnipresente en todas las citas internacionales o en cualquier gran museo que se precie de ser “so contemporary”. También eran finalistas el dibujante David Shrigley, por el que también se apostaba, y la pintora Lynette Yiadom-Boakye, con un proyecto de retratos imaginarios que quizás resultara muy conservador para un premio que hace unas décadas se caracterizó por favorecer a los que fueron llamados Jóvenes Artistas Británicos. Prouvost, que está plenamente integrada en la escena británica, recibió de manos de la actriz Saorsie Ronan, protagonista de películas como Hanna o La huesped, el mediático, más que prestigioso, galardón, que está dotado con 25 mil libras, por su vídeo instalación Wantee. La obra de Prouvost tiene un carácter surrealizante y poético y en sus vídeos las historias se entremezclan construyendo collages en los que la narrativa queda fragmentada permitiendo que se abran sus significados. Cabe destacar que es la primera vez que la gala del concurso se celebra fuera de Gran Bretaña. Para esta ocasión se eligió la ciudad norirlandesa de Derry, capital cultural de Reino Unido durante este año.
Imagen: retrato de la artista Laure Prouvost.