Casi han pasado dos décadas desde que Andy Warhol llevara a cabo uno de los diseños más famosos de la historia del arte y, muy especialmente, de las portadas de discos. Un plátano que, junto a una tipografía muy cuidada, unos colores acertados y un enfoque minimalista y caligráfico, servían de imagen para el disco The Velvet Underground & Nico, disco de estudio influyente tanto por sus letras, como por sus composiciones, como por su imagen. Una unión perfecta apadrinada por el propio Warhol que, además de convertirse en diseñador por un día se convirtió en productor de la mítica banda de Reed, Tucker, Cale, Morrison y su musa e idolatrada amiga Nico. Un aniversario pintoresco que, a pesar de permanecer ajeno al ámbito estrictamente artístico, es un hito para el pop art y el diseño gráfico.