El artista francés Georges Mathieu falleció el pasado domingo en un hospital cercano a París. Era uno de los últimos pintores oficiales que quedaban vivos en Francia, famoso en una etapa tardía por sus telas con caligrafías orientales y manchas de color (expuestas sobre todo en Francia y Estados Unidos) o por anécdotas como el haber realizado el diseño de un franco; fue a finales de los cuarenta cuando su carrera despegó al reaccionar violentamente contra la abstracción geométrica en pro de la abstracción lírica. Además de dedicarse a la pintura y al diseño, en sus más variadas vertientes, Mathieu fue uno de los precursores del happenning aunque fue la pintura lo que siempre le apasionó y con la que sorprendió al público con acciones como realizar un lienzo de 48 metros tan sólo en media hora. Su última gran exposición tuvo lugar en París, en el año 2002.