Un edificio en construcción es el espacio elegido para crear esta muestra, comisariada por Pablo Lag. Un entorno desprovisto de adornos que puede pasar desapercibido al paseante más cotilla. Kristoffer Ardeña, Marlon de Azambuja, Eduardo Balanza, Núria Guell, Fermín Jiménez Landa, Sergio Porlán y Daniel Silvo son los artistas seleccionados para dar vida a este espacio bajo el lema «CAM chorizos» que nos da la bienvenida a esta improvisada sala de arte en Alicante a partir del 16 de agosto. Una crítica política y a las políticas culturales, que remite con su título al museo MACA, a la expansión del museo de la Asegurada que costó 15 millones de euros para contar después con sólo 15.000 euros de presupuesto anual, lo que impide una correcta gestión de la colección. Mientras el flamante edificio del MACA está vacío de contenido por falta de inversión, el edificio abandonado por la crisis del ladrillo y la burbuja inmobiliaria se llena de propuestas, en una absurda paradoja real, dejando claro que se pueden hacer proyectos interesantes con bajos presupuestos.
Un total de siete proyectos que van desde la acción Intervención de Nuria Güell para la que contrató un albañil desahuciado, para que derribase las puertas de acceso a edificios vacíos propiedad de la CAM, quedando, de esta manera, disponibles para el uso público al objeto- obra de arte de utilidad cuestionable de Fermín Jiménez Landa en Quiromántico, un secador de manos que requiere de electricidad en un edificio desprovisto de la misma así como del agua para lavarse las manos o For Economic Reasons de Kristoffer Ardeña donde las bolsas del supermercado son reparadas en un gesto simbólico de reciclaje y contención ante el aumento de los precios y la reducción de las economías familiares.