En tan sólo dos semanas, las últimas de febrero, el Museo Thyssen-Bornemisza inaugura dos exposiciones individuales de dos reconocidos artistas de la primera mitad del siglo XIX. Raoul Dufy (1877-1953) es el primero en abrir sus puertas, en una muestra retrospectiva que relee su trabajo centrándose en su vertiente personal, especialmente introspectiva y reflexiva frente a sus piezas más conocidas y hedonistas. Hay algunos aspectos que hasta ahora se habían estudiado poco, como la constante presencia de lo cotidiano y los ámbitos privados de su vida. Algunas de las obras que se presentan ahora en el Museo Thyssen apenas han sido mostradas, como los dibujos preparatorios para el Bestiario de Apollinaire, además de grabados y otras obras.
Paul Delvaux: paseo por el amor y la muerte es la exposición que recoge la obra del artista belga desde su primera etapa expresionista a la influencia que tuvo en su obra el surrealismo. Paul Delvaux (1897-1994) destaca por sus piezas oníricas donde la desnudez y la sensualidad se retratan en frecuentes figuras femeninas. Son constantes también los temas que resalta esta exposición: el amor y la muerte, la Venus yacente, las arquitecturas clásicas y las estaciones de ferrocarril, y, por supuesto, la Danza de la muerte. (Raoul Dufy, del 17 de febrero al 17 de mayo de 2015 / Paul Delvaux: paseo por el amor y la muerte, del 24 de febrero al 07 de junio de 2015. Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid).


Imagen: Raoul Dufy. La pequeña palmera, 1905.