El exdirector del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), Miguel Cereceda, que tras la bochornosa pasada gala de entrega de los premios RAC presentó su dimisión explicando en una carta los motivos de su decisión, vuelve a la carga con otra misiva a la que está dando difusión y que promete ser tan polémica como la anterior. Esta vez, el texto es una respuesta directa al último comunicado emitido por la Junta Directiva del IAC, en el que se hacen públicas las cuentas de la institución y se explicita la deuda resultante tras el cobro de las subvenciones que deberían haber cubierto todos los gastos de sus actividades. No habiendo sido así, la cifra a la que se enfrentan es importante: según los cálculos realizados en asamblea, se trata de un agujero de más de 11.000 euros. Agujero del que hacen responsable a Cereceda, a quien requieren que se haga cargo del pago íntegro. Claro que el acusado pone de entrada en duda estos cálculos -según su criterio, la deuda que se describe no es real-, y se revuelve además escribiendo que el comunicado es por encima de todo “insultante” e “hiriente” contra él, pues no se corresponde para nada con el desarrollo de los hechos. Según explica, se habría acordado que la responsabilidad de todo lo sucedido debería ser compartida por todos los miembros de la junta, tal y como queda recogido en los estatutos que rigen su práctica. Por otra parte, recuerda que los gastos generados por la producción de vídeos para la famosa gala podrían justificarse con total seriedad como destinados a una página web, y así solventarse con la ayuda solicitada al ministerio para tal propósito por valor de 18.000 euros. Finalmente, recomienda, por la credibilidad del IAC, que se dejen de cruzar ataques, que se defienda el trabajo realizado hasta ahora y que se convoquen elecciones para una nueva Junta Directiva cuanto antes. Así están las cosas, y ahora la pelota está en el tejado del IAC. Habrá que esperarse hasta la respuesta a esta respuesta para ver cómo se desarrolla la guerra por correspondencia que ambas partes se han declarado.