El pasado 5 de septiembre, se cumplieron cien años del nacimiento del músico y artista conceptual John Cage, fallecido en 1992 a los ochenta años de edad. Por ello el mundo del arte en general y Los Ángeles, la ciudad que le vio nacer, en particular, desean conmemorar este aniversario con el que se quiere sobre todo recordar y rendir homenaje a un pionero que revolucionó la música y el arte sonoro del siglo XX, generando con sus trabajos y sus volumniosos escritos una nueva forma de concebir, consumir y realizar arte contemporáneo. De este modo no es extraño que a lo largo de todo el año se dediquen, en distintas ciudades de todo el mundo, muestras y actividades a este creador. En Nueva York, donde Cage vivió cerca de cincuenta años, se dedicará el famoso paso elevado de la calle 14 Oeste a exhibir la instalación One 11 and 103, videocreación instrumental en blanco y negro realizada por el autor en el 92 y prácticamente olvidada tras su muerte. En Los Ángeles se podrá hacer un recorrido interactivo dedicado al artista por la ciudad y, en Buenos Aires, asistir al simposio que la Fundación Proa le dedica los días 13 y 14; y las exposiciones, documentales y demás actividades serán muy probablemente una constante en las programaciones a lo largo de este mes y del año. Otras ciudades, como Darmsdat donde se celebran unos prestigiosos encuentros musicales, han preferido hacer actos más honoríficos como renombrar su estación de tren con el nombre y apellido de John Cage en un centenario que se prevee dará mucho que hablar.