El deporte femenino es el hilo conductor que atraviesa esta publicación y el primer tercio del siglo XX en España es el contexto en el que transcurre y por el que Tatiana Sentamans nos conduce en un recorrido apasionante por una disciplina que, reservada a los hombres y asociada habitualmente con la masculinidad, tuvo una fase de aperturismo dando pie a un nutrido grupo de deportistas españolas pero, sobre todo, a una posibilidad de ser algo más, alguien más. Sirvió para transgredir las etiquetas y el encorsetamiento del género convirtiéndose en una nueva parcela de lucha y resistencia ante los convencionalismos, el patriarcado o la cotidianeidad. La autora relaciona este surgir de la práctica deportiva femenina no sólo con el avance del feminismo y el género, sino con distintas posibilidades de arquetipos identitarios, con el arte de vanguardia y mucho más en un ensayo brillante y poco convencional.