Organizada por la galería Kurimanzutto, llega una nueva exposición de Nobuyoshi Araki a la Ciudad de México. Ya hace diez años desde que la galería Enrique Guerrero trajo por primera vez obra del mítico artista japonés. En aquella ocasión la galería pedía a los asistentes una identificación para corroborar su mayoría de edad. Esta vez no será la excepción, ya que la pequeña muestra se exhibe principalmente dentro de una cantina clásica en la colonia Escandón. Esto no es nada nuevo dentro su historial, ya que aparte de exhibir sus obras en galerías y museos, también lo ha realizado en estaciones de tren, bares y hasta comedores de ramen. De alguna manera sus fotografías que suelen exhibir un Japón contemporáneo, urbano, nocturno y erótico quedan como anillo al dedo dentro de las percudidas y amarillentas paredes de esta vieja cantina. Sin embargo, no pasaron más de unos días para que las autoridades locales censuraran algunas fotografías por considerarlas “pornográficas”. Algo muy común para el fotógrafo que ya ha ido a prisión en varias ocasiones por situaciones similares en todo el mundo. Al final siempre sale libre. También forma parte de la muestra organizada por el artista mexicano Abraham Cruzvillegas, un espectacular colocado en la avenida Sonora 128, el cual fue pensado para un público más amplio. La fotografía que podrán apreciar miles de transeúntes y automovilistas, quizás sin darse cuenta, forma parte de una serie en proceso qARADISE, que representa orgías fantásticas de vegetación tropical.
(qARADISE. Sonora128, Ciudad de México. Desde el 2 de septiembre hasta el 31 de noviembre)
(Araki. Cantina Ardalio, Ciudad de México. Desde el 2 de septiembre hasta el 15 de octubre)